Hoy quiero
traer al blog un tema interesante del que a veces se habla poco pero es muy
importante y a menudo no se incide como es debido en etapas de formación.
Para ello voy
a empezar recuperando un artículo que por algún motivo no es posible ver en la
página original y voy añadir alguna imagen o video que pueden resultar explicativos.
El artículo se
titulaba “La orientación corporal, pequeña gran olvidada del entrenamiento” y
refleja perfectamente un hecho habitual ya que no es frecuente que en los
entrenamientos se preste la atención que merece.El articulo es el siguiente:
Ocurre a
menudo que las pequeñas cosas son las que terminan por ser decisivas en
situaciones muy complejas. Ocurre en muchos ámbitos, y nuestro deporte no se
escapa de ello. Hemos oído millones de veces que en fútbol, los detalles marcan
la diferencia.
Por ser
pequeño, nos olvidamos muchas veces de él, y muchas veces no nos damos cuenta
que su influencia es muy grande, y puede afectar incluso a esferas colectivas.
Puede ser el detalle que desencadene una deficiencia colectiva, o puede ser el
detalle que nutra de opciones de juego a nuestro equipo.
Vamos a hablar
de la orientación corporal.
¿Qué es la
orientación corporal?
Es el
posicionamiento del cuerpo respecto a su eje vertical. Es decir, hacia dónde
orienta el jugador el plano frontal de su cuerpo (hacia dónde “miran” su cara,
pecho y parte delantera de su cuerpo). En ocasiones también nos referimos al
mismo concepto con el verbo perfilarse, que es en definitiva jugar con el
perfil del cuerpo.
¿En qué afecta
la orientación corporal al juego?
Básicamente el
perfil del cuerpo permite al jugador brindarse o negarse opciones de juego.
Esto es, en función de cómo oriente su cuerpo, estará optimizando sus
posibilidades de intervenir sobre el juego o bien se estará restando
posibilidades.
(Video de @itrigueros10)
Cuando un
jugador no está bien orientado, por un lado reduce su campo visual. Esto le
genera un déficit de información, con lo cual no sólo elimina muchas opciones
de juego, sino que además puede decidir de forma incorrecta porque hay un
espacio que no tiene dominado (no sabe lo que hay, no sabe qué sucede en su
lado “ciego”), hay información de la situación de juego que no conoce.
Además, una
mala orientación puede ralentizar la reacción ante determinadas situaciones de
juego. Por ejemplo, un caso muy básico para explicarlo es una situación de 1×1
defensivo. Una orientación frontal por parte del defensor ralentiza la reacción
ante el desborde del rival, ya que el defensor debe girar todo su cuerpo 180º
para darse la vuelta. En cambio, si su perfil es más lateral, su tiempo de
reacción será más bajo, ya que su cuerpo estará más cerca de la posición de
carrera hacia atrás.Hay infinidad
de situaciones donde a orientación corporal es decisiva.
Situaciones
concretas para entenderlo mejor
Situación de 1×1 defensivo: Como hemos
visto, en la situación de 1×1 defensivo, una orientación frontal retrasa la
reacción del defensor ante un desborde. Pero además, mediante la adopción de un
posicionamiento lateral, el defensor puede condicionar la actuación del
atacante negándole la salida hacia un lado, por ejemplo.
Superación de una línea de presión. En
muchas ocasiones, hay jugadores que se niegan la posibilidad de superar una
línea de presión por una orientación incorrecta de su cuerpo. Esto se da, por
ejemplo, cuando un mediocentro se perfila con su plano frontal encarado hacia
el balón que controla un central. En el momento del pase, el mediocentro
desconoce las condiciones en las que se encuentra el espacio a su espalda, con
lo cual está condicionado a jugar de nuevo el balón hacia atrás, negándose la
posibilidad de superar una línea de presión.
Cambio de orientación. El perfil
corporal puede condicionar también un principio mucho más colectivo como es el
cambio de orientación. Esto ocurre, por ejemplo, cuando los jugadores
interiores (centrales, mediocentros), ante un balón situado en zona lateral del
campo, lo piden con su cuerpo orientado hacia el balón. En el momento del pase,
sucede que desconocen la situación del espacio a su espalda. En el caso de que
les llegue presión pueden perder el balón, y además, omitirán buenas opciones
de pase hacia el lado contrario, donde normalmente hay más espacio, por no
haberlas podido ver a causa de su mala orientación.
Defensa de centro lateral. Este es un
caso también muy claro, y que además suele tener un impacto muy grande sobre el
resultado. En las situaciones defensivas donde el equipo rival va a centrar un
balón desde el lateral del área, en muchas ocasiones los defensores orientan su
cuerpo hacia el balón, con lo cual omiten el control del espacio a sus
espaldas, y esta situación concluye en muchas ocasiones con un remate franco a
portería por parte de un atacante que ataca estos espacios. Una mala orientación
no les permite ver simultáneamente el balón y el jugador contrario que entra al
remate. Es muy común apreciar este tipo de errores en los laterales del lado
contrario, que desprotegen la zona del segundo palo.
Esto lo
podemos apreciar en esta imagen compartida por @inigo_lopezc y este video de
@3pabloalvarez.
Además, quiero
compartir las referencias que hacen autores como Luis Ródenas o Carlos Cañadas a
este aspecto de la orientación corporal y los perfiles dentro del contexto del
juego combinativo. Luis Ródenas se expresa de la siguiente manera en su libro “Futbol:
Sistema 1-4-3-3; del origen a la excelencia” :
“Partiendo de
la idea de que el equipo siempre se organiza en función del balón, nos
imaginaremos que el balón se encuentra en uno de los vértices, teniendo dos
posibles salidas para el poseedor del balón. La clave no está en la figura
geométrica en sí, sino en los detalles a la hora de configurarla. Estos
detalles permitirán mantener la posesión del balón y darle velocidad a la hora
de circularlo, a todo esto le daremos un sentido si sabemos en primer lugar
como posicionarse con respecto al poseedor del balón y en segundo lugar el
perfil de nuestro cuerpo a la hora de situarse para poder recibir el balón, no
olvidemos, que son los pequeños detalles los que marcan la diferencia.
Perfil de
nuestro cuerpo a la hora de situarse para poder recibir el balón: el jugador
que se dispone a recibir el pase, debe estar correctamente orientado, tanto
para percibir si se aproxima algún defensor, como para poder realizar un
control orientado y salir jugando ya con el balón ( un ejemplo muy claro sería
como se colocaría los dos centrales respecto al portero, para poder tener una
perfecta orientación y de esta manera observar si se aproxima algún adversario)”
Por su parte
Carlos Cañadas, en el articulo
“El Barça y su maquinaria: Del juego de posición juego personal” destaca la importancia del perfil del jugador como uno de los conceptos más
importantes para poder practicar el juego de posición y lo explica de la
siguiente manera en el último párrafo: “El perfil es el aspecto más importante,
ya que permite tener más tiempo y espacio para generar juego: mientras veamos a
André Gomes recibiendo con las dos puntas de sus pies mirando a Busquets, y no
veamos que un pie ya está enfocado para poder girar el balón hacia otros
sectores, será difícil recuperar ciertos comportamientos pragmáticos del juego
de posición”
Relacionado
con esto no quiero desaprovechar la ocasión de insistir en la importancia de “mirar
antes de recibir” y como con este gesto el jugador puede recibir una
información muy valiosa para saber si se encuentra acosado y actuar (orientarse)
en consecuencia para continuar la jugada de la mejor manera.En la imagen vemos como Xavi se reconoce como acosado al girar la cabeza y entonces jugará de cara cuando recibe gracias a haber visto que no se puede girar.
(Imágen extraída del video "
Percepción defensiva" del Albert Ballesteros [@AlbertBFerrer] que recomiendo,donde además de este corte hay otros interesantes y se hace referencia por ejemplo al triangulo defensivo marca,balón y portería)
En el libro de
Laureano Ruiz “El auténtico método del Barça” se explica como Xavi en un
partido frente al Zaragoza llegó a realizar este gesto en un partido hasta 804
veces.
Como podemos
observar si prestamos atención al desarrollo del juego aparecen con frecuencia
situaciones en las que cobra importancia la orientación corporal y es llamativo
como a menudo se ven carencias en jugadores de primer nivel tal y como se puede
apreciar en los videos en que técnicos como Guardiola o Simeone corrigen e
insisten a sus jugadores sobre este aspecto.
Desde mi
humilde opinión creo que esto a menudo sucede porque en general en categorías y
edades de formación no se presta la atención que merece. En este punto
podríamos debatir sobre los motivos pero yo me centraría en el hecho de que
como no se le da la importancia que realmente tiene muchos técnicos ni le
prestan atención (por lo que ni detectan esos errores ni se detienen a
corregirlos o diseñar tareas para ello) ni están realmente capacitados.
La falta de bibliografía relacionada con este aspecto fue el motivo por el que en gran medida fui recopilando información y posteriormente me plantee compartirla dando forma a este articulo.Como hago
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